No hagas de la noche más corta, su noche más larga

Como es tradición, durante la noche del 23 de junio se celebra la verbena de San Juan, una festividad especial para darle la bienvenida al verano. Para los humanos, la víspera de San Juan es una noche mágica donde el fuego, el agua, las hogueras y la fiesta toman protagonismo. Celebramos la verbena junto con amigos y familiares para hablar, cantar, bailar, lanzar petardos, reír y divertirnos toda la noche. Sin embargo, para nuestros amiguitos peludos, este día no es motivo de celebración, sino que supone una noche terrorífica para ellos. La mayoría de perros y gatos temen a los petardos, los fuegos artificiales y los ruidos fuertes.

Así pues, en los animales, el uso de la pirotecnia puede suponerles:

• Taquicardias
• Temblores
• Falta de aire
• Náuseas
• Aturdimiento
• Pérdida de control
• Miedo
• Huidas

¿Por qué sufren tanto durante esa noche?

Para nuestros peluditos, el miedo a los petardos es uno de los más difíciles de combatir y controlar porque supone un estímulo muy desagradable e imprevisible para ellos. Se trata, principalmente, de una cuestión de sensibilidad de sus oídos. El ruido que provoca la explosión de los petardos, si para los humanos ya nos parece fuerte, para los animalitos es tres veces más extremo por su aguda capacidad auditiva.

Además, el sistema de percepción de los perros y gatos se basa en la asociación, por lo que un ruido extremadamente elevado e inesperado lo relacionan con un peligro inminente. En definitiva, sienten que su supervivencia está amenazada y su nivel de estrés puede aumentar hasta llegar a ser incontrolable y peligroso.

¿Qué NO debes hacer?

• En ningún caso lo dejes solo, el animalito podría lesionarse
• No exageres el contacto físico más de lo necesario
• No hagas salidas largas y lejos de casa durante ese día
• No lo castigues ni le grites
• No lo ignores

¿Qué debes hacer?

Si deseas que la noche de San Juan sea más fácil y llevadera para tu amiguito, puedes seguir estos consejos:

• Cerrar las ventanas y bajar las persianas para disminuir el ruido y evitar huidas inesperadas
• Poner música suave para mitigar los ruidos del exterior
• Dejar que el animal actúe libremente
• Preparar un entorno seguro y tranquilo donde pueda refugiarse
• Ofrécele tu compañía y apoyo
• Mantén la calma y actúa con normalidad
• Busca un espacio con poca luz, la oscuridad puede calmarle
• Aléjate junto a tu peludito del entorno urbano por unos días
• Recurre a alimentos complementarios como Calmatonine®, que contiene nutrientes que ayudan a la relajación ante situaciones estresantes.

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