Por una verbena con menos estrés

Con la llegada del verano, el calendario se abarrota de celebraciones como la verbena de San Juan o las fiestas mayores de ciudades y pueblos. Todo este jolgorio suele ir acompañado de petardos y sonidos fuertes, que nuestras mascotas acostumbran a no tolerar demasiado bien y les generan un alto nivel de estrés.

Perros y gatos son animales con un oído muy sensible y pueden experimentar miedo y ansiedad en estas situaciones. De hecho, uno de los desencadenantes comunes de temor en nuestras mascotas son estos potentes sonidos inesperados. En este artículo te explicamos cómo identificar las señales de miedo en perros y gatos y compartimos algunas pautas útiles para apoyarlos en estos momentos desconcertantes.

¿Qué señales de miedo puede presentar una mascota?

• Comportamiento nervioso. Los animales pueden mostrar inquietud, jadeo excesivo y buscar un escondite en lugares donde se sientan seguros.
• Hiperactividad o intento de escape. Algunos perros y gatos pueden intentar huir del ruido, rascando puertas o ventanas, saltando vallas, etc. Este comportamiento cobra especial importancia si tu mascota está en un balcón o terraza, porque, en estos días, las precipitaciones desde las alturas se multiplican.
• Vocalización excesiva. Los animales asustados pueden ladrar o maullar de forma excesiva como una forma de expresar su miedo.
• Cambio en su alimentación y mucha sed. El alto nivel de estrés puede ocasionar modificaciones en su comportamiento, así que trata de comprender a tu mascota, pero sin darle demasiada importancia a los ruidos y evitando calmarla o consolarla de forma excesiva.

¿Cómo puedes ayudar a tu peludo?

En tus manos recae el poder minimizar el impacto que las festividades causen en tu amigo peludo. Aquí algunos consejos que puedes seguir para que su estrés disminuya en días como el de San Juan:

• Predisponer un lugar seguro.  Elige un espacio donde tu perro o gato no pueda sufrir ningún daño.  Elimina los obstáculos para facilitar el paso si intenta huir para esconderse en una habitación o bajo la cama.
• Reducir al máximo la iluminación exterior y los fuertes ruidos. La oscuridad puede ayudar a que tu mascota esté más calmada. Cierra puertas y ventanas para amortiguar el ruido exterior. Disminuye también el sonido acústico de fuera con el uso de música suave, la televisión o un ventilador.
• Ignorar o consolar son dos extremos a los que no debemos llegar. Encuentra un equilibrio entre estas dos reacciones. Lamentar y consolarlo, sólo dará como resultado contribuir a reforzar el miedo que el animal siente en San Juan. De igual forma, obviar e ignorar, le hará sentirse desprotegido. Sé su principal ejemplo de calma.
• Una escapada de fin de semana puede ser la solución. Cada vez más personas optan por esta alternativa para ayudar a su mascota. Unas pequeñas vacaciones o una residencia canina, lejos del sonido festivo, pueden contribuir a su tranquilidad.
• Consultar al veterinario por alimentos complementarios. Con nutrientes que les ayuden a superar estos momentos con más calma. Con valeriana, pasiflora y triptófano, Calmatonine® es un alimento complementario que aporta nutrientes de ayuda en situaciones que alteran la relajación de nuestros animales de compañía.

También existen algunas terapias que pueden contribuir a ayudar a tu mascota si su miedo a los petardos y a los sonidos fuertes es realmente grave y le provoca un alto nivel de estrés.

• Terapia comportamental. A través de diversas técnicas de desensibilización, donde se suelen utilizar grabaciones en las que se reproducen fuertes ruidos, como cohetes o truenos, se intenta ayudar a controlar la ansiedad y miedo que estos causan. Estos tratamientos suelen ser de larga duración y con resultados visibles a medio o largo plazo.
• Terapia a base de feromonas. Con el uso de estas sustancias químicas se busca provocar alteraciones en el comportamiento del animal, como la somnolencia o la relajación muscular.
• Terapia farmacológica o uso de alimentos complementarios. Ante la ansiedad y terror de nuestro amigo, pueden aplicarse fármacos o nutrientes que contribuyan a controlar el miedo y fomentar la relajación.

Con estos consejos esperamos que tu peludo se relaje y viva las noches festivas de verano con mucho menos estrés.

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